Qué es la Gemoterapia y cómo funciona

La gemoterapia es un tipo de terapia alternativa que busca la sanación de diversas enfermedades por medio del uso de gemas y otros cristales naturales. El objetivo es actuar sobre las distintas dimensiones del ser humano gracias a la emisión de energía a través de estas piedras.

Con la utilización de las gemas se consigue restablecer el equilibrio y la fluidez de la energía en el cuerpo. Así se favorece el equilibrio entre los planos mental, físico, emocional y espiritual. En el presente artículo descubriremos qué es exactamente la gemoterapia y cómo funciona.

Qué es la gemoterapia

Los cristales tienen un gran poder energético y tienen una gran capacidad para transmitir energía. La utilización de los cristales se remonta a culturas de la antigüedad, como la egipcia, la fenicia, la celta o la de los indios chamanes.

No obstante, hoy en día se ha comprobado la utilidad de las gemas como transmisores y receptores de energía y se utilizan como terapia alternativa en combinación con la medicina tradicional. Además de ello, podemos encontrar cristales en aparatos electrónicos, naves espaciales, etc.

En la gemoterapia los cristales son empleados para curar, ya que se cree que afectan a los sistemas que están conectados con los niveles moleculares del organismo. Así, podríamos sanar diferentes patologías y molestias al corregir los problemas energéticos.

Estas piedras, por tanto, tienen el poder de equilibrar las energías personales de cada ser humano, y es por este motivo que se recomienda tenerlos cerca o incluso llevarlos con nosotros todo el tiempo.

Para experimentar la energía de los cuarzos debemos tomar entre las manos un cristal de tonalidad clara. Si cerramos los ojos y respiramos profundamente, podremos experimentar las vibraciones que emite el cristal. Estas vibraciones son experimentadas de diferentes formas, como cosquilleos o latidos, o también como una sensación de calor. Cualquier percepción será válida, pues lo que se siente será la energía del cristal.

Cualquier organismo o célula viva es capaz de intercambiar energía emitiendo calor o luz. A través de este intercambio de energía se puede transmitir información de unos a otros. Cada cristal posee unas cualidades determinadas, por lo que sus efectos sobre nuestra salud variarán. Cuando colocamos una piedra en contacto con el cuerpo, está se comunicará con las células del organismo y provocará unas reacciones en estas, gracias a la transmisión de energía. Sucede del mismo modo cuando se busca la armonía en los estados y las emociones y no sólo el equilibrio físico.

Se cree que la colocación de las gemas o cristales sobre el cuerpo humano permite conectar con el aura, ejerciendo así una influencia sobre las distintas dimensiones de la mente.

Cómo funciona la gemoterapia

El funcionamiento de la gemoterapia se basa en la movilización de la energía estancada. Mientras la medicina occidental está enfocada a tratar las dolencias físicas del cuerpo humano, los cristales buscan conectar con las energías etéricas.

De esta manera se podrían estabilizar los distintos niveles de conciencia existentes y que guardan una relación directa con la sanación de las enfermedades a partir de la curación a través de la energía pura y limpia.

Por ejemplo, los cristales de cuarzo son capaces de actuar como transformadores de energía, así como amplificadores de esta. Además, pueden equilibrar y restaurar la energía mermada en los sistemas biológicos. Esto se consigue activando su nivel celular, con el que se conecta gracias a vibraciones oscilantes.

El origen de la utilización de los cristales se debe a la búsqueda de curas en la propia naturaleza, por parte de las civilizaciones antiguas. Para la ciencia, las gemas y los cristales son capaces de ejercer un magnetismo dentro de nuestro organismo, y esto se traduce en una sensación de vitalidad y de relax al mismo tiempo. Estas sensaciones se atribuyen a una conexión con la tierra por medio de las vibraciones.

Para que el uso de gemas y cristales sea efectivo, tanto la persona que trabaja con ellos como la que recibirá su energía, deben tener una buena disposición y estar abiertos a este tipo de terapias. Así se logrará que la vibración sea más fuerte y equilibrada. Cuando se coloca un cristal ante una persona, las frecuencias de onda que estos emiten permiten alcanzar una armonía en los desequilibrios que esa persona particular padezca. Es así como se restablece el orden dentro del organismo y se sana.

Son importantes la claridad de la piedra, su pureza y su color, pues las vibraciones variarán en función de estas propiedades. Diversos estudios han probado que dichas vibraciones pueden conectar directamente con el hipotálamo, y de ahí alcanzan el sistema endocrino.

Aunque el tamaño del cristal no es relevante porque mantienen sus propiedades incluso siendo pequeños, sí debemos prestar atención a la calidad de este. Esta afectará a la fuerza con la que las vibraciones son emitidas. Los cristales con tonalidades más claras y brillantes tienen una potencia mayor, mientras que aquellos que tienen tonalidades oscuras o opacas tienen una velocidad menor. Algunos de estos últimos son utilizados para fines más específicos.

Cuando comenzamos a utilizar la gemoterapia, sus efectos no se producen de manera inmediata, por lo que es conveniente tener paciencia. No obstante, cuando los efectos comienzan a tener lugar estos son efectos duraderos, ya que se alcanzan niveles profundos dentro de los procesos mentales. En cuanto a los beneficios de la gemoterapia, estos dependerán de cada cristal, puesto que poseen propiedades diferentes. Por ejemplo, la turmalina negra aumenta la energía y las defensas, onix negro ayuda en la superación espiritual y el jade verde se relaciona con la salud emocional.

Si queremos probar con este tipo de terapia, podemos buscar a una persona experta y comentarle nuestras dolencias o nuestro malestar psicológico, y ella nos ayudará a dar con la piedra que podrá restaurar nuestra energía.