Cuidar la piel correctamente a veces puede parecer complicado pero, si uno entiende el por qué de cada paso y establece una rutina, la verdad es que resulta verdaderamente sencillo. Por eso, hoy te compartimos recomendaciones para cuidar tu piel y que se vea saludable.
Cuando hablamos de que tu piel se vea saludable no solo buscamos la apariencia, buscamos el estado de la misma. Esto es muy importante que lo tengáis en cuenta, pues hay productos que pueden aportarnos apariencia pero que no cuidan ni respetan vuestra piel. El ejemplo más sonado de este tipo de cosméticos lo tenemos en los champús, tal y como os hemos hablado en anteriores artículos de los efectos de los parabenos, sulfatos y siliconas.
1. Jabón natural
Tengas el tipo de piel que tengas es fundamental que escojas -y digo escojas- el jabón que vas a aplicar sobre tu piel. Olvídate de los jabones promocionales que regalan en las farmacias, de escoger cualquier jabón del supermercado y busca jabones naturales ecológicos ¿Por qué? Este tipo de productos respetan el pH de la piel, son hidratantes y no contienen aditivos, ni sulfatos, parabenos ni ingredientes sintéticos que realmente pueden provocar reacciones adversas en la piel.
Una vez que tengas un buen producto, para mí lo ideal es el lavado de cara por la mañana y por la noche. Uno para preparar la piel para el día, con los productos que suelas utilizar para hidratarla y protegerla; y a la noche para eliminar todo el rastro de impurezas, contaminación y suciedad, aplicando los productos de noche.
2. Cremas para la piel
Para escoger una buena crema para la piel hay que tener en cuenta el tipo de piel que se tiene, así que el primer paso es conocer si tienes una piel seca, mixta o grasa. Igualmente, valora si sueles tener acné, si te preocupa la aparición de arrugas, quieres reducir las líneas de expresión, etc.
¿Y qué crema escoger? La propuesta va a ser la misma que en el caso anterior, siempre lo más natural posible. En mi caso, no utilizo una crema como tal sino que es una combinación de aceite vegetal 100% natural con aceites esenciales 100% naturales y que son específicos para mi tipo de piel. Este tipo de aceites, bien aplicados, no dan como resultado una piel grasa ni nada por el estilo, pero sí una buena y profunda hidratación.
3. Hidratación
La piel no solo se cuida desde fuera, con la aplicación de jabones y cremas naturales, también requiere que la cuides desde dentro y, para ello, es fundamental mantener una buena hidratación. Evita los refrescos y los excesos de azúcar, que no te hacen ningún tipo de bien, y opta por beber mucha agua. Para que te apetezca más siempre puedes añadirle frutas (como si fuese aromatizada) u optar por infusiones (evita un consumo excesivo de té).
4. Evita una exposición a temperaturas altas
Las altas temperaturas afectan a todo tipo de pieles, no es a unas sí y a otras no. Hay situaciones que a lo mejor no podemos controlarlo, como es un viaje a Egipto en pleno agosto, pero en la ducha sí puedes controlar tanto la temperatura como el tiempo en el que expones tu piel al agua caliente o a la calefacción.
Si recuerdas, es un dato del que ya hemos hablado en anteriores artículos sobre el cuero cabelludo y la apertura de los folículos. El agua caliente está bien pero en su justa medida.
5. Protege tu piel
No solo se trata de proteger tu piel durante el verano, también hay que protegerla durante el invierno pues el frío también afecta al estado de la misma.
Durante el verano, no solo apliques protector solar (escoge también el más natural y beneficioso para tu piel), si no que también te recomiendo evitar las horas de mayor incidencia del sol, pues cada vez es más fácil quemarse.