Tarta de manzana con crema pastelera

La tarta de manzana es una tarta muy tradicional, y es por esta misma razón que nunca falla. Tanto si te apetece un postre para disfrutar en casa con la familia, como si quieres llevar algo a una ocasión especial, ¡la tarta de manzana con crema pastelera no decepcionará!

La tarta de manzana con crema pastelera y masa quebrada nos ofrece una combinación exquisita de texturas. Por un lado tenemos la crujiente masa quebrada y por otro la suave crema pastelera. Esta combinación resultará una explosión de sabor para cualquier paladar. Si quieres aprender a prepararla, sigue leyendo este artículo.

Tarta de manzana con crema pastelera – Ingredientes

Para preparar nuestra tarta de manzana con crema pastelera debemos asegurarnos de tener bien a mano los ingredientes que detallamos a continuación. Estas cantidades están pensadas para cuatro raciones.

Para la tarta de manzana necesitaremos:

• 3 manzanas golden;

• 2 cucharadas de azúcar;

• 200 gramos de crema pastelera;

• masa quebrada;

• 200 ml de jarabe, que haremos con 100 gramos de azúcar y 200 ml de agua a hervir;

• 4 cucharadas de mermelada de manzana o melocotón.

Para elaborar la masa quebrada vamos a necesitar:

• 200 gramos de harina;

• 100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente;

• 80 gramos de azúcar glass;

• 1 huevo;

• sal;

• ralladura de 2 limones.

Para la crema pastelera necesitaremos:

• medio litro de leche;

• media rama de vainilla;

• medio palito de canela;

• 125 gramos de azúcar;

• 25 gramos de maizena;

• 35 gramos de harina;

• 3 yemas;

• 25 gramos de mantequilla;

• cáscara de medio limón.

Tarta de manzana con crema pastelera – Paso a paso

Para preparar la tarta de manzana con crema pastelera tardaremos aproximadamente unos 50 minutos. En primer lugar comenzaremos con la preparación de la masa quebrada, a continuación la crema pastelera y finalmente hornearemos la mezcla final.

Preparación de la masa quebrada

Para comenzar con la preparación de la masa quebrada, inicialmente debemos trabajarla un poco. No debemos hacerlo en exceso porque de lo contrario se convertirá en una masa elástica, y no es el resultado que buscamos. Para ello, con los dedos de las manos mezclaremos la harina tamizada con la mantequilla, que estará a temperatura ambiente sin llegar a estar líquida. Cuando obtengamos una mezcla arenosa añadiremos un poco de sal, el azúcar glass, el huevo y la ralladura de limón.

Una vez hecho esto, mezclaremos la masa con las manos para que quede bien ligada. De nuevo, no la trabajaremos demasiado. Formaremos una bola y la cubriremos con papel tipo film de cocina y la metemos en el frigorífico durante un par de horas.

Cuando la masa haya reposado, pondremos harina en la mesa y sobre esta colocaremos la masa, para estirarla con un rodillo. También podemos hacerlo sobre papel de hornear. Una vez la hayamos estirado bien la colocaremos en el molde y la ajustaremos. Pincharemos con un tenedor tanto la base como los laterales.

Otra posibilidad es colocar garbanzos secos sobre la masa. Esto evita que suba demasiado al cocerla. Metemos la masa en el horno precalentado y horneamos a 180º. Esperaremos hasta que se dore, la sacamos y la dejemos que se temple. No debemos dejarla hasta que esté totalmente cocida.

Una alternativa más sencilla a la masa quebrada es la masa de hojaldre. Lo único que tendremos que hacer es poner la masa dentro del molde y rellenar encima como hemos hecho con la masa quebrada.

Preparación de la crema pastelera

Por un lado, pondremos medio vaso de leche al fuego con la rama de vainilla o unas gotas de esencia de vainilla, la canela y la cáscara de limón, sin que hierva. El resto de la leche la dejaremos a un lado. Por otro lado, en un cuenco pondremos la maizena, la harina y el azúcar. Luego las yemas, el resto del vaso de leche que habíamos separado y batimos todo con una varilla de mano o bien con una batidora eléctrica.

Cuando la leche esté caliente la retiramos y quitamos la canela, la vainilla y la cáscara de limón. Añadimos las yemas y volvemos a cocer a fuego lento. Removemos todo el tiempo hasta que la mezcla haya espesado. Cuando tenga la consistencia conveniente quitamos del fuego y añadimos la mantequilla que habíamos troceado, removemos todo y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Cubriremos con film para que no se seque por arriba. Una vez esté fría la dejamos en el frigorífico hasta que la vayamos a utilizar.

Horneado de la tarta

Vertemos la crema por encima de la masa quebrada que habíamos colocado en el molde. Añadimos a continuación las manzanas peladas, descorazonadas y partidas en filetes. Las rociaremos con un poco de limón para evitar que se pongan oscuras y las colocamos montadas unas sobre otras.

Introducimos en el horno a 180º y cocemos durante 10 o 15 minutos. Espolvoreamos el azúcar por encima y metemos en el horno nuevamente durante 25 minutos o hasta que la manzana esté blanda. Si el azúcar no se ha vuelto caramelo, encendemos el grill o gratinador para que lo haga, estando pendientes para que no se queme. Mientras, colocamos el jarabe al fuego y añadimos la mermelada. Dejamos que hierva y que se mezcle bien hasta que espese.

Cuando la tarta se haya enfriado, colocaremos por encima la mezcla del jarabe con la mermelada, cubriendo toda la parte superior de la tarta para que tenga brillo. La dejamos enfriar fuera del horno para que quede en su punto. Una vez que se haya enfriado, ¡ya podemos disfrutar de nuestra tarta de manzana con crema pastelera!

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Fuentes de imágenes:

• cocinayrecetas.hola.com/

• www.recetassinlactosa.com/

• elrincondelaurag.com/