

Está a punto de llegar el otoño, y detrás de él llegará el invierno. En estas estaciones seguramente tu alimentación se basará en platos calientes que te permitan hacer frente al frío. Aún así no podemos olvidar la importancia de las verduras en nuestra dieta durante todo el año. Por eso es bueno conocer las 15 verduras de invierno para cuidar nuestra salud.
A continuación en Viviendo Sanos queremos presentarte estas 15 verduras que son de invierno y que puedes añadir a todo tipo de platos. Verás como puedes llevar una dieta variada que te aporte todo lo necesario para combatir el frío y el estrés del día a día laboral.
Las 15 verduras de invierno para añadir al plato
El invierno puede parecer un tiempo en el que no se de una producción abundante, sobre todo si vivimos en una zona de nieve y heladas. Pero, una vez que empezamos a comer estacionalmente, podemos descubrir una impresionante cantidad de verduras que se cosechan a finales de otoño y principios de invierno y que nos sirven para alimentarnos durante estos meses.
Con la integración de estas verduras en la dieta, los amantes del frío no tendremos que depender de los productos importados de climas más cálidos. Además, comer las verduras en su momento es sinónimo de disfrutarlas cuando están llenas de vitaminas, proteínas y otros nutrientes. Y al mismo tiempo es sinónimo de sabor pleno y maduración en su punto.
Cebollas
Las cebollas deberían estar más presentes en nuestros platos por que sencillamente son deliciosas. Por lo general se añaden para crear una base casera a las sopas, guisos, y salsas, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para dar a las cebollas un papel estelar.
Intenta caramelizarlas para que luego las puedas añadir a la pizza, los huevos revueltos, quiches, sándwiches, salsas de cebolla, la lasaña, etc… Además debes probar la sopa de cebolla francesa, rehogar la cebolla en aceite de oliva, hacerla a la parrilla, o saltearlas con otras verduras.
En general es una verdura muy versátil que puedes integrar en multitud de platos. Con todas las variedades que existen hoy en día de cbollas seguro que no te resulta difícil encontrar alguna que se adecue a tus gustos.
Rutabaga
La rutabaga tiene un sabor un poco fuerte que no convence a algunas personas, pero si se prepara bien, es verdaderamente deliciosa.
Es una verdura versátil que combina bien con otros sabores. Trata de comerla cruda, rallada o mezclada con un poco de col para hacer una ensalada crujiente. También está muy rica si la comemos asada con calabaza y o en un puré con ajo asado, crema o leche de coco, aceite de oliva y sal.
Colinabo
El colinabo es todavía relativamente desconocido. Es una mezcla interesante entre los tallos de brócoli, repollo y pepino sin semillas. Lo puedes encontrar en los supermercados más bien surtidos; el más fresco es el más crujiente y dulce. El colinabo es excelente en ensaladas como la de col, o cortado en palitos para mojar. También podemos añadirlo al curry y a la sopa de verduras.
Podemos bañarlos en aceite y asarlos al horno para que se caramelice muy bien y quede delicioso. ¡No tires las hojas! Se pueden utilizar de la misma manera que se utilizan las hojas de col. En realidad es una verdura muy completa que, a pesar de ser desocnocida, cuenta con muchas recetas que se adaptan a ella.
Col
La col es un verdadero caballo de batalla de invierno. Constituye la base de la mayoría de las ensaladas que se consumen durante los meses de frío. Una sola cabeza puede hacer grandes cantidades de ensalada de col que incluso saben mejor uno o dos días después de haberse hecho. Cuando está cocida, la col se encoge considerablemente.
Es excelente cortada y asada??, o picada en dados gruesos y salteados. Podemo cortarla a rallas, agregarla a la sopa minestrone, o hacer una ensalada de fideos asiáticos crujiente. También puedes echarla al chucrut o kimchi fermentado, un condimento coreano deliciosamente picante que es adictivo.
Chirivía
Las Chirivías tienen una reputación poco popular, pero, como tantas verduras infravaloradas, son deliciosas cuando se preparan bien. Asada y mezclada con el jarabe de arce, o salteada con zanahorias y ajo están muy ricas.
Una crema de chirivía es deliciosa y se puede hacer con manzana, lentejas, zanahorias, patatas, o ingredientes que añadas por iniciativa propia. La podemos añadir a cualquier sopa de verduras o estofado. Asadas, en puré de patatas, y encima con cebolla caramelizada son siempre buenísimas.
Calabaza
Las calabazas son buenas para mucho más que decoraciones de Halloween y Acción de Gracias. Aunque hace no muchos años no era una verdura tan común en Europa, poco a poco ha ido ganando espacio en la cocina de esta zona y cada vez es más habitual encontrarla en restaurantes, supermercados y en las recetas de la gente.
Puedes usar la calabaza para convertirla en una sopa cremosa, asarla en dados y sofreír, o cortarla en rodajas finas y añadir a una tarta de vegetales salados o quiche. La calabaza es también excelente en la cocción, desde el clásico pastel de calabaza hasta las magdalenas, merecen que las descubramos para este invierno.
Una buena rodaja asada con sal gorda y un poco de aceite de trufa hará las delicias de todos y es un plato muy sencillo de hacer. Prueba diferentes combinaciones y verás como pronto la calabaza pasará a formar parte de la lista de la compra semanal.
Remolachas
Las remolachas son grandes asadas ??en el horno, aunque pueden tardar mucho tiempo. Para hacerlas bien tenemos que envolver las remolachas enteras en papel de aluminio para acelerar el proceso y mantener la humedad, o cortadas en trozos y asadas en una bandeja para hornear forrada.
Podemos mezclarlas con otras hortalizas de raíz asadas y ajo para una ensalada tibia. Podemos hervirlas hasta que estén tiernas y servir con mantequilla y sal. También podemos probar la remolacha cruda rallada, que es una forma rápida de cocinar, añadirla a una ensalada de col, o mezcla con las zanahorias para hacer «latkas,» se puede mezclar además con arroz.
Espinacas
Otra de las verduras propias del invierno son las espinacas. Estas son muy populares en España y es bastante común encontrarlas en cualquier supermercado tanto frescas como congeladas, en crema, con bechamel, etc.
Si quieres cocinarlas en casa tienes muchas opciones de recetas. Crudas se pueden comer en ensalada con uvas pasas y piñones, por ejemplo. Cocidas con bechamel al horno y gratinadas con queso son una auténtica delicia. Y puestas en pizza con queso dan un toque muy original a este plato italiano.
Acelgas
La acelga es una verdura generalmente desconocida para los consumidores, pero son bastante parecidas en sabor y textura a las espinacas. Es una verdura sabrosa que contiene importantes cantidades de vitamina K , cuyos efectos beneficiosos sobre la salud ósea y la coagulación sanguínea son bien conocidos. También contiene hierro y fibra insoluble que previenen el estreñimiento y ayudan a regular el tránsito intestinal. Como escoger
Como las acelgas son una verdura muy similar a las espinacas puedes comerlas en el mismo tipo de platos. Además de los comentados en el apartados de las espinacas también se pueden consumir en potajes con garbanzos, dentro de un cocido sustituyendo a otras verduras, o rehogadas con ajo y pimentón.
A la hora de comprarlas, será bueno escoger acelgas aquellas que sean rojas en lugar de hojas blancas y verde oscuro. Guárdalas en el cajón de frutas y verduras del frigorífico. Durante la cocción (la cocción no reduce sus propiedades antioxidantes siempre que no esté frita), recuerda separar las hojas del tallo porque el tiempo de cocción no es el mismo.
Alcachofa
Las alcachofas no terminan de ser populares, aunque en generaciones anteriores se consumían mucho más. Uno de los platos más ricos y tradicionales consiste en rehogarlas con trozos de jamón serrano. El contraste de sabores es muy interesante.
Las alcachofas son verduras bastante caras, pero vale la pena consumirlas en temporada. Contienen una amplia variedad de antioxidantes , incluidos compuestos fenólicos como ácido clorogénico, narirutina y cinarina, así como antocianinas que pueden combatir el estrés oxidativo. El elemento más sorprendente, sin embargo, es la riqueza de la silimarina. Este valioso nutriente permite que la alcachofa contribuya a:
- Proteger el hígado de algunos efectos adversos,
- Regenerar las células del hígado dañadas por la ingesta de determinados fármacos y sustancias tóxicas como el alcohol, el tabaco o las drogas.
- Estimular la síntesis de proteínas en el hígado, lo que permite que las células dañadas se reemplacen más rápidamente con células sanas.
- Estimular el paso de la bilis.
También contiene muchos prebióticos como la inulina: este azúcar no es digerido por el organismo sino que es consumido por la flora bacteriana del colon. Permite que crezcan ciertas bacterias beneficiosas, lo que ayuda a mejorar la absorción de nutrientes y afecta positivamente al sistema inmunológico.
¿Cómo elegirla y almacenarla para maximizar sus beneficios?
Elige una alcachofa que tenga las hojas apretadas unas contra otras (no deben aparecer «abiertas»), frágiles al tacto y sin manchas negras (que son síntoma de falta de frescura).
Guárdala en el frigorífico durante unos días como máximo, posiblemente en una bolsa de tela impermeable y después de haberlo rociado con agua para conservar la humedad.
A la hora de cocinarlas, puedes hacerlas cociéndolas o asándolas. Puedes echarle limón y comer una a una la carne de las hojas. Es un plato que lleva mucho tiempo comer pero que gusta mucho y es entretenido. Al final es como comer pipas, una vez que empieces no podrás parar.
Cardo
El cardo es una verdura que se come muy poco en España pero que está deliciosa. El plato más popular es el de la imagen superior: cardo rebozado. Para ello se corta en trozos y se reboza en harina y huevo para poder freír cada trozo y disfrutarlo.
También se puede cocinar con una salsa a base de leche de almendras. Un plato que sabe completamente a invierno y que combina a la perfección la verdura con los frutos secos. Y también hay quien lo sofríe, al estilo navarro. Para ello se cocina con cebolla, ajo y jamón serrano. Un plato para combatir el frío que está delicioso y es muy sano.
Borraja
La borraja es una verdura completamnete desconocida que Se come en sofritos, potajes, revueltos con patatas, cremas, etc.
El problema de esta verdura es que al ser tan poco conocida puede ser difícil de encontrar. Prácticamente ningún supermercado la incluye entre sus alimentos frescos, y no creemos que vayáis a encontrala entre los congelados. Lo mejor es buscar la borraja en los mercados de frutas y verduras frescos. Los típicos que se ponen una o dos veces a la semana en alguna plaza de tu ciudad. Alló encontrarás agricultores que la cultiven o que sepan dónde puedes encontrala.
Brócoli
El brócoli es una verdura que ya se puede encontrar en cualquier momento del año, aunque es propia del invierno. Se puede comer crudo, cocinado, cocido, asado… De todas las formas que se te puedan ocurrir.
Muchas personas utilizan el brócoli para crear cremas verdes con guisantes o espinacas, otros lo cuecen y lo comen después rehogado con aceite, ajo y pimenton. También se puede comer en ensaladas crudo o cocido al dente, o incluso rellenando empanadillas de verdura al estilo oriental.
Espárragos trigeros
Los espárragos trigueros comienzan a darse a finales del otoño y están en su mejor momento a principios del invierno. Nuestra receta favorita es comerlos sencillamente asados con un poco de aceite y sal gorda. Si eliges algún aceite especial puedes darle un toque diferente.
Además, sirven también para hacer multitud de recetas diferentes, como los huevos rotos con jamón serrano. Eso sí, para este plato es mejor cortarlos en trocitos.
Lombarda
Terminamos este post hablando de la col lombarda. Es un tipo concreto de col que se da en invierno y que es mucho más dulce que otras variantes.
Se utiliza para hacer ensalada americana, para potajes y para sofritos. Pero también es deliciosa si la comes cocida con trozos de manzana cocinada. Se consigue así un contraste de texturas y sabores muy sorprendente en un plato sano y sabroso.
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He leido muchos de los comentarios (no todos porque son demasiados) y os dejo mi experiencia para que trateis el tema de las pulgas. Como muchos de los que han dejado comentarios, me salen ronchas con las picaduras de pulgas y he tenido que desinfectar la casa.Para evitar que me piquen utilizo «aceite de árbol del té» y es el mejor repelente de pulgas, mosquitos y demás bichos que he encontrado. Os lo recomiendo porque es 100% efectivo y completamente natural (además tiene numerosas propiedades que podreis utilizar en otras ocasiones). Una vez que teneis pulgas en casa, os teneis que poner manos a la obra y eliminarlas completamente (tarea complicada cuando hay una plaga) En mi caso lavo toda la ropa con agua hirviendo (las mata instantaneamente). Limpio el suelo con agua caliente y le echo aceite de árbol del té al agua para que sirva de repelente (también las debilita). Si teneis las pulgas en mantas, edredones y demás, os recomiendo lavar todo muy bien con agua caliente y utilizar posteriormente el aceite de árbol de té (mezclado con agua y utilizándolo a modo de spray). Tambiés os recomiendo pasar muy bien la aspiradora por los colchones y el suelo porque los huevos de pulgas son más dificiles de eliminar.
En casos extremos he tenido que utilizar «biokill» pero es contaminante y hay que utilizarlo con mucha precaución, siguiendo las normas de uso que aparecen en la etiqueta (lo he utilizado en exteriores).
Yo conseguí eliminarlas completamente y cuando veo el menor síntoma que puede implicar la aparición de pulgas, tomo medidas preventivas como el uso del aceite del árbol del te y lavo la ropa que me haya provocado varias ronchas.
Las pulgas se recogen en cualquier calle o simplemente por la cercanía de zonas que contengan animales pero una vez que las metemos en casa (enganchadas en la ropa), son muy complicadas de eliminar.
Espero que os ayude tanto como a mí.
Un saludo!
Hola buenos días me hice unos exámenes y salí con colesterol alto, voy a empezar con la dieta de la avena me gustaría que me informarán cual es la cantidad de avena para la preparación de 1 litro de agua de avena, la puedo complementar con alguna fruta como el plátano, fresas,? entre mas cantidad que agregue de avena es mejor? Porque vi un video donde lo preparan con 3 tazas de 3 cuartos de avena y una media cucharadita de canela tengo la esperanza y seguro la pronta estabilidad de mi colesterol, el reto un mes y me volveré a hacer otros estudios los últimos resultados fueron de 238, tengan por seguro les informaré espero alguien que ya allá pasado por esto me responda por favor. Mi nombre Francisco Robledo. gracias
Para mi, los mejores son los Karmin ^_^
Voy a probar a ver si me ayudan con mi dichoso SII